Historias e Histerias... Iquique

Hay ocaciones en que por mas que intentas rehuir la realidad esta te persigue sin piedad
por cada una de estas calles hay mas de una historia que de seguro me arranca una sonrisa,
otras tantas que marcaron momentos de angustia, dolor y crecimiento,
la arena de la playa no es nueva y siempre ha estado aqui,
el cerro imponente cobija mi hogar con su lomo de porcelana molida,
el norte polluta acero fino y barrotes de carceles diurnas,
el centro emerge entre fierros de gran calibre y necedades vociferadas desde lo alto,
el sur quema con bocanadas de caliza y bebidas con cafeina
caminos que llevan al mar y a desvestirte de tus prejucios
caminos que llevan al la cordillera sembrada de metal
tubos que llevan al mar, aquel que lleva la riqueza perdida por malos tratos
tambores y danzas, fe y penitencia, alegria y llanto
de seguir sin desfallecer y perderte en el ruido de la maquinaria que corre
de perseguir un sueño y el mismo te expulse fuera de su alcance
de recibir malas noticias mientras todo alrededor esta vestido de fiesta
de recibir tu legado y llevarlo a su primera cama
de perder tu legado y aprender a vivir lejos de tu sangre
de arrancarse las escamas y ser hijo de la montaña
de vivir esperando sueños y salir a buscarlos
de mineral sin gas y dias sin comer
de creer y tener fe mientras todo lo que conocias se rompia en pedazos
de escapar sin ninguna esperanza y que te rescaten de la muerte
de noches sin dormir, del visual basic y mas cafeina, nicotina
de unos niños perdidos guiados por el ciego mas grande
de aquel estado tan hermoso cuando era honesto y no una caricatura
de aquella caricatura que tan bien se alieno con mi piel
de las leyes que rompi, los buses que aborde, mis labios rotos y aquella sonrisa
de la cruz que rodeo mi cuello en sus mil maneras
de las canciones, mias, ajenas, ajenas mias y mias mias, la arena devorando arboles
de la fragilidad, las luces, las perillas, el levantar polvo en el medio de una autopista
de lagrimas, de alegrias, de encuentros, de calles que siempre llevan a un solo lugar
de sed, de mis labios cubiertos, la cartera en su hombro y los pijamas en el piso del placard
de melancolia y soledad, cielo e infierno, mas dias sin comer
de gritar, de ampollas en la punta de los dedos
de canciones a medio terminar y proyectos de hace años
de jinetas de capitan y constante sacrificio
de tardes de escapismo y alfombras
de mañanas de cafeina y carne fresca
de madrugadas de mas cafeina, nicotina y VB
de noches de sonambulismo e irreverencia
de onces humildes y calidas
de profesionales poco profesionales
de chilenismos, persecuciones, mas roturas de ley y amaneceres fuera de casa
del frio matinal de la eterna primavera
de pasear solo sin mas abrigo que la compania de un extraño
de semanas de solo recibir golpes
de desorden y caos, todo bajo perfecto orden
de vida, muerte en vida y mas vida
de honor, de matar o morir, de dejar vivir y dejar morir
de encontrarse a uno mismo dentro de un espejo aun