viernes, 6 de noviembre de 2009

estacion: nuestra señora del consuelo


un cigarrillo encendido me da la pauta que caminar
de tanta negacion, buzones de voz y llamadas terminadas
reconocer cariño y dedicacion en la vida
es una tarea dificil, he entregado mucho de mi,
a veces mas de lo que siempre entregue,
la motivacion a ratos se diluye,
como el cigarrillo que si no lo fumas
queda encendido un tiempo para
desvanecerce en cenizas
un abrazo, una palabra tierna
o a veces tan solo una palabra
tranquilidad que se escapa
y que me cuesta alcanzar
vida que transcurre y no perdona
sueños que existieron y ya no lo son
un corazon de niño, sediento de amor
con los brazos extendidos
que de tanto esperar se declaro en rebeldia
aquella energia oculta de la que emana su vanidad
ese orgullo y esa pachorra para que levante
cada dia esa humanidad
aun asi sin tener claro el sentido de la calle
sin saber en que momento todo cambio
sin querer
se vio reflejado en aquel pequeño
que lloro al ser abandonado
por que tambien se siente abandonado
y llora por las noches
mira alrededor y no hay consuelo
llama pidiendolo
y no hay respuestas

y aquellas frases que dicen:
"Alguien siempre te espera"
buscan algun sentido

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